miércoles, noviembre 09, 2005

Negrita


* (En este caso es obvio que deseo decir algo con el color)
Foto: A. De Cara,
Niños en el puerto de Shama - Ghana, 2000.

Negra, cambuja, mulata, prieta,

color de llanta chueca,

culeca, bruna, la bruma que me aqueja,

negroide, sombría, atezada,

morena, frijolera, dicen que fue la reina.


¿Cuántas más para alentar el racismo?

Palabras huecas, aquellas con odio engendradas,

no temáis, perro blanco que ladra no muerde,

sólo se hace presidente.


Los poetas son de otra ralea,

no tienen patria, pútrida, ni hacen honores,

a oriflamas sensibleras,

no tienen raza, pero miran los colores,

y les placen, como a los críos en las ferias.


Por eso te llamo negra, negrita,

desde un reluciente rincón, te veo,

quemando autos en Francia, por empleo y desesperación.


Quema el mundo en esa belleza azabache,

ya habrá quien te juzgue, ¡cosas de negros!, bramarán,

por mi parte miro tus muslos y esa suavidad imposible en la piel,

dicen que somos del creador, pero las negritas, alma mía,

son hijas del diablo, tostadas, ¿y que esperabas?


De donde vienen hace calor, acostumbradas a las cosas buenas de la vida,

el sol, la poca ropa, la sensualidad en los dedos que cocinan,

la palabrería picante, la punta de la lengua, la punzada,

oscura, sombra, negruzca, africana, indígena, que no indigna,

mestiza, sucia, café con leche, musulmana, terrorista, mucama,

mesera, obrera, cuidaniños, cubana, mexicana, centroamericana,

argelina, turca,

hijaeputa y además negra.


Eso es lo que os dirán,

miren a esos perros desde sus ojos oscuros, sí OSCUROS,

no hagáis nada, mírales y mueve esas caderas, humíllales con esa vida,

colores, olores, es un espanto, horror, el mundo lleno de sabor,

y hemos dejado que lo hagan blanco e inodoro, un cagadero al final,

estupidez humana.

Mi madre solía decir, “si soy negra nada más que soy blanca”,

esa mujer era sabia, no una santa, su pasado era tan claro,

como el de la Inquisición, pero algo olisqueaba en la niebla,

tal vez eran esas presencias oscuras, bellas,

a lo mejor esperaba un eclipse total del mundo,

y yo,

lo sigo esperando sentado a tu lado negrita,

¿y dónde más? en la cenizas de tu infierno,

que acá se vive mejor.

3 comentarios:

Malimaluma dijo...

¿Tu compusiste las lineas perfectas que acabo de leer? Mi mas profundo agradecimiento por la forma de dirigirte a quienes somos así: tostados de la piel... Es un poema distinto y a la vez muy bello... Quiero pedirte el permiso de usarlo en mi blog; con tu nombre y apellido claro está... espero alguna respuesta de tu parte... gracias de nuevo... tu amiga Mariana.

jack Fante dijo...

Siento no haber podido contestar antes. Agradezco vuestras palabras y acepto la moción, sólo habría una pequeña dispensa que me gustaria me cumplieras. Envíame un mail con la dirección de tu blog. En caso que de que necesites mas material avísame. mi correo personal es: rosvega@hotmail.com

Anónimo dijo...

Cuando lo leo, siento que la piel me quema, me veo y siento como vos decís. Acaso te inspiraste en mi? Negrita soy, no del alma, del cuerpo, tu cuerpo.