domingo, octubre 30, 2005

Una de cada una



Foto: Henry Cartier-Bresson, Magnum Photos.


Una dosis diaria de nicotina.

Una dosis diaria de cafeína.

Una dosis diaria de calcio.

Una dosis diaria de té verde.

Una dosis diaria de internet.

Una dosis diaria de locura.

Una dosis diaria de miedo.

Una dosis diaria de olvido.

Una dosis diaria de mala televisión.

Una dosis diaria de autos enloquecidos.

Una dosis diaria de viento libertario.

Una dosis diaria de noticieros.

Una dosis diaria de horror.

Una dosis diaria de obscuridad.

Una dosis diaria de golondrinas en la madrugada.

Una dosis diaria de los chicos de la vecindad.

Una dosis diaria de los que viven en las calles.

Una dosis diaria de música.

Una dosis diaria de imaginación.

Una dosis diaria de algo obsceno.


Este es un breve recuento de mis días,

y otras cosas pasan,

asuntos que no son,

pero forman parte del deber ser en un mundo más mío.



Una dosis diaria de un sueño.

Una dosis diaria de tu rostro.

Una dosis diaria de luz.

Una dosis diaria de recuerdo.

Una dosis diaria de tu cuerpo.

Una dosis diaria de belleza pura.

Una dosis diaria de nuestras breves conversaciones.

Una dosis diaria de recordarte en una playa.

Una dosis diaria de mirarte, deslizándote por telas nebulosas.

Una dosis diaria de mi voz, llamándote.

Ahora, lo que no tengo,

pero es mi peor hábito.

Una dosis diaria de ti.

Y así, mis días son buenos,

adicto a todas estas pequeñas cosas.


jack Fante.

No hay comentarios.: